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Contradicciones, «internautas» y derechos de autor

septiembre 1, 2009

El tratamiento de los derechos de autor en el contexto de Internet, ha sido, es y será una cuestión polémica, máxime si su debate se plantea, como es este el caso, dentro de la propia red. Los internautas son por naturaleza, reacios a aceptar cualquier límite (por razonable que este sea) a lo que ellos creen (o muchas veces ni eso) que son sus derechos, adquiridos por el simple hecho de transitar por la red de redes. Pero, sin ánimo de ser exhaustivo, me gustaría plantear, algunas de las contradicciones más comunes en las que incurren los defensores a ultranza de la «libertad» (a veces más bien cabría hablar de libertinaje) en Internet.
Es muy común observar como los mismos o parecidos derechos que los internautas se saltan para con los demás, escuecen bastante cuando se sufren en propias carnes. Un caso que me estoy encontrando últimamente en repetidas ocasiones es el de blogueros que a la vez defienden la «libre descarga» por la patilla, sin respetar los derechos de autor, para a continuación molestarse muy mucho cuando por ejemplo alguien copia su contenido sin su consentimiento en algún otro sitio de la red. Reclaman un respeto que ellos no consideran digno de tal cuando se trata de la obra ajena: me refiero al derecho de respetar el trabajo del autor y su voluntad, de tal manera que se permita al autor pedir el precio que considere oportuno por su obra, y que quede reconocido como creador de la misma.
Es muy curioso también el sentido de la democracia que tienen algunos blogueros en lo que se refiere a sus sitios. Proclaman a los cuatro vientos la libertad de expresión en la red, para a continuación hacer cosas como estas sin ningún miramiento. Es cuanto menos, un concepto de libertad de expresión bastante peculiar, en el que se censuran sin problemas comentarios respetuosos porque simplemente le interesa al autor del blog, mientras que se dejan pasar insultos y ataques personales dirigidos a terceros, práctica muy frecuente por ejemplo para Enrique Dans.

Las contradicciones en las que se incurre en estos temas serían extensas de enumerar, pero todas se resumen en una: aplicar un doble rasero en el que yo hago lo que me da la gana, y luego monto una teoría para justificar que lo que hago está bien hecho, a menudo teoría que ni siquiera cree la propia persona que la enuncia. En una palabra, hipocresía pura.

14 comentarios leave one →
  1. septiembre 2, 2009 8:59 am

    Como me doy por aludido, te voy a contestar. No, no me considero un hipócrita porque partes de una base errónea: consideras que por defender la libre descarga no podemos defender el copyright de nuestras propias obras, pero es que partes de un falso supuesto, en el que según tú la libre descarga es una violación del copyright. No es así en absoluto. Precisamente, la violación del copyright es no reconocer la autoría de una obra, pero la libre descarga no tiene nada que ver con eso. Estás mezclando churras con merinas y confundiendo conceptos que no tienen nada que ver entre si.

    El reconocimiento de una obra es por ley uno de los derechos inalienables de cualquier autor, aunque lo que hayas creado sea una patata con cuernos. En ningún caso yo he dicho ni diré nunca que no se puedan coger o copiar contenidos, ni míos ni de nadie, bajo ningún concepto. Lo que digo es que es obligado reconocer que el autor ha creado ese texto, imagen o lo que sea que se haya creado, y eso es lo que MUCHA gente no hace. Por algún motivo piensas que la descarga de contenidos es una violación del copyright, pero eso viene de un desconocimiento de la ley (deberías echarle un vistazo a David Bravo o Enrique Dans) que no te critico. Pero me gusta rectificar cuando veo que algo es inexacto, como en este caso.

    Por aclarar, copyright (es distinto de) derechos de autor. Copyright es simplemente el reconocimiento de tu obra, mientras que los derechos de autor son las posibles prebendas que se justifican de la comercialización de una obra. Y como ya ha quedado claro por múltiples sentencias judiciales, la libre descarga de obras artísticas y culturales no es una violación ni del copyright ni de los derechos de autor siempre y cuando se haga sin ánimo de lucro. Si tenemos estos conceptos claros no nos equivocaremos seguro.

  2. septiembre 2, 2009 4:28 pm

    El problema de los derechos de autor puede ser tratado desde distintas perspectivas, pero yo lo mire por donde lo mire llego siempre a conclusiones parecidas. Si de verdad se respetara la voluntad del autor, por encima de las «posibilidades técnicas» que ofrece Internet, se respetaría tanto el derecho a reconocer la autoría de una obra como el derecho a que el autor y el productor decidan ponerle el precio que ellos convengan, como con cualquier otro bien. Lo que no se puede es infringir los derechos de los productores y los creadores por el mero hecho de que existe la posibilidad técnica de hacerlo. También existe la posibilidad de robar un coche y venderlo a un precio menor que el de mercado, pero todos convendríamos en que eso es un robo. Lo que no acabo de comprender es por qué no opina lo mismo la sociedad española cuando hablamos de descargas ilegales de contenidos protegidos por derechos de autor, sean estos música, películas o programas. Desde la perspectiva legal, el tema no está claro, porque como decía, dependerá de los países y de la voluntad del legislador. Lo que en España no es delito, en USA sí lo es, por ejemplo. Pero recuerdo (y eso lo dice muy poquita gente de la que defiende el P2P) que en España es ILEGAL (con todas las letras, y todas las de la ley) descargarse software infringiendo las licencias de uso. Por eso a mi siempre me gusta abordar el problema desde una perspectiva moral. Porque considero que no se respeta al autor o al productor si nos apropiamos indebidamente de sus obras y sus propiedades, haciendo caso omiso de su voluntad, porque los creadores y productores son ellos, y tienen derecho a obtener un rédito de su obra. Lo demás son justificaciones por parte de los que se benefician de bajarse todo sin pagar un duro. ¿Qué todo el mundo lo hace? Puede ser. Pero eso no quita para que sea lo que es: una manera de causar perjuicios a los que invierten dinero y tiempo creando obras para el disfrute de los demás.
    Por otro lado, citas a Enrique Dans. Creo que las declaraciones del vídeo que linkeo en la entrada, son suficientes para ver del palo que va este señor (aparte de que es biólogo, con lo cual no creo que sus conocimientos de derecho sean muy para allá). Es un embaucador bastante hábil, eso sí, que utiliza toda la cancamusa de la web 2.0 en su provecho. En cuanto a David Bravo, tres cuartos de lo mismo. En mi opinión es un polemista al estilo de Ramoncín, y un abogado mediocre que se ha apuntado a esta moda para salir en los medios y aumentar su popularidad.
    Dices que desconozco las leyes, y puede que tengas razón, porque no soy jurista, pero te aseguro que he mamado mucho código, mucha ley, mucho reglamento, mucho BOE y mucho BOJA (por motivos que no vienen al caso) y te aseguro que todo en la ley es interpretación, y todo depende de como y quien legisle. Pero te aseguro que el Copyright comprende tanto derechos morales como económicos. Te sorprenderías de lo pleiteables que son todo este grupo de derechos (tanto de propiedad intelectual como industrial), y es precisamente por eso: porque se materializan en derechos económicos. Una gran empresa no va a juicio porque no aparece el nombre del autor al plagiar una obra, una gran empresa va porque pierde muchísima pasta si estos derechos son vulnerados por terceros.

  3. septiembre 2, 2009 7:57 pm

    Eres pertinaz con lo de las «descargas ilegales». Una vez más, no sé cuantas veces deberá repetirse: descargarse cosas de Internet no es ilegal. De hecho está protegido por la ley (derecho de copia privada), así que por favor, corrijamos estas cosas porque no son ciertas.

    Ah, amigo, con lo del software has dado en hueso. Te lo digo porque de mi experiencia en GNU España saqué muchas cosas, y entre ellas una muy especial: lo que es ilegal es violar las licencias de uso, no descargar el software en si. Y de hecho, no es cierto que sea ilegal violar esas licencias de uso, ya que son contratos privados con el desarrollador. Este tema es proceloso, pero una cosa sí saqué en claro en su momento: no es ilegal, es «alegal», y aquí podemos discutir todo lo que quieras sobre el término, pero no está tipificado como tal. Otra cosa es que hagas uso comercial de ese software (piratería), o que lo uses para usos comerciales, en cuyo caso tienes un problema. Nunca perseguirán a un particular por instalarse unas Windows piratas, pero sí a una empresa, porque se supone que saca un beneficio de ello.

    Y en cuanto a Enrique Dans, sinceramente, me da igual lo que sea. Yo soy informático y estudié Derecho, a ver si me entiendes… El tema es la impronta que ha dejado a nivel de Internet, y eso es indiscutible. ¿Qué ha podido usar métodos poco limpios? Es posible, pero hay quien piensa que el fin justifica los medios. En cualquier caso es una figura del Internet libre en España, de eso no hay duda. No lo defiendo, no me entiendas mal, pero al césar lo que es del césar.

  4. septiembre 3, 2009 5:31 am

    Soy pertinaz porque insisto, en algunos países lo son, así que en contra de lo que opina por ejemplo Enrique Dans, si en al menos un país son ilegales, puedo usar el término «ilegal» con propiedad, máxime tratándose de un fenómeno global y que tiene lugar en la red.
    En cuanto a Dans, admito que tengo que darte la razón en lo que dices, en cuanto a que ha dejado una impronta en los «internautas» hispanos, desgraciadamente. Y digo desgraciadamente porque si ese es uno de los personajes que más están trascendiendo en la red española, mal vamos. Muchas veces pienso que se ha dejado influir por los gurus de USA, esos gurus que parecen más jefes de marketing de alguna multinacional, que se dedican a predicar slogans y mantras sin reflexionarlos ni pensarlos, y cuya profundidad de análisis es escasa o nula. Eso en el mejor de los casos, en el peor, simplemente están vendidos a los intereses empresariales. Y claro, luego pasa lo que pasa, que estallan las burbujas (como las de las .com en el 2000).
    Dans alcanza cierta difusión porque ofrece a los internautas lo que quieren oir, salpicándolo de un poco de polémica. Pero a nivel intelectual, se me ocurren muchos blogueros que están muy por encima de él. A mi me gustan mucho por ejemplo los análisis de :
    http://ruizdequerol.wordpress.com/
    Su blog no es tan «fashion» como el de los gurús, pero intelectualmente repito, le da 1000 vueltas a toda la cancamusa que revolotea por ahí, sobre todo porque apoya sus argumentaciones en datos, y su profundidad de análisis es infinitamente superior a la de digamos, Enrique Dans.

  5. Juanjo permalink
    septiembre 5, 2009 10:13 am

    ¡Vaya profundidad de razonamiento, Cambio Social! : ¿ Estás seguro de que lo que es ilegal en otro país, tambien lo es en este, y viceversa? . Hay paises que restringen las libertades de sus ciudadanos, o en los que no es posible que una mujer salga a la calle si no va tapada con su Burka. Si lo que es ilegal allí, lo es aquí…. . En fin, que una burrada como esa define a quien la suelta, vamos. Es más lo que debería ser contagioso entre paises es la libertad, no las restricciones absurdas.
    A veces creo que hay gente que ha perdido la cabeza y los papeles, por ejemplo, la gente que opina que en fin justifica los medios, id est aquellos, que cómo «Cambio Social ya» opinan que para defender los intereses de una compañias de contenidos ( porque no, no me creo que se defienda a los autores ), han de saltarse todos los derechos del resto de ciudadanos. Pero, ¿ A tí, de pequeño «cambio Social, ya » que te daban en el desayuno? ¿ Galletas con una Svástica?.

    PD- Conste que, aunque no lo comparto he entendido tu razonamiento, al tratarse de un hecho global. Pero la forma de expresarlo( Cómo la de descalificar a las personas por sus estudiosy sin entrar en argumentos serios de las ideas) es directamente dictatorial, inapropiada, absurda, burda, maniquea, maquiavélica, interesada, sesgada, incorrecta… pa mear y no echar gota….

  6. septiembre 5, 2009 11:22 am

    Vamos, lo de siempre. El que no piensa como tú es un fascista, y desayuna esvásticas.
    Tu parrafada sin ningún razonamiento y que trasluce que no has entendido ni una palabra de lo que he dicho (¿será que tú no desayunas y tu cerebro no tiene glucosa para procesar la información que lees?) solo sirve como ejemplo para confirmar la Ley de Godwin, esa que usan todos los demagogos como tú para intentar convencer a los que no tienen dos dedos de frente de que llevan razón:
    http://es.wikipedia.org/wiki/Ley_de_Godwin
    En ningún momento he dicho que lo que es legal o ilegal en un país tenga que serlo en otro, ni nada parecido. Solo he dicho que no nos podemos agarrar al argumento de la legalidad o ilegalidad, porque como tú incluso admites, es totalmente arbitrario y depende del sitio en el que se resida, y por lo tanto no me parece determinante en esta discusión.
    Yo no sostengo que las descargas ilegales (o legales) desde las redes p2p deban desaparecer solo para que los autores sean retribuidos por sus creaciones, si no que creo que deben controlarse, porque a la larga destruyen la industria de los contenidos, y sin industria, no hay autores, y sin autores no hay contenidos. Con lo cual perdemos todos: pierde el consumidor porque la calidad del producto será más baja, y pierde el autor, porque no puede permitirse vivir del aire mientras crea lo que los demás disfrutamos.
    Es totalmente demagógico ese argumento que empleáis de que los derechos de autor están ahí para que unos cuantos se compren yates y porsches…Si les negáis esas cantidades a las que tienen derecho, lo que le estáis negando son esos 30 euros que le permitirían llegar a fin de mes, pagarse una cerveza, o pagar la factura de la luz. Creedme que la mayoría de los autores no cobran gran cosa en ese concepto, y lo que no veis es lo cutre de vuestra actitud, negándoles cantidades ridículas porque a vosotros os viene muy bien ahorraros el dinero y bajároslo por la patilla.

    Esa es la situación real, lo demás son justificaciones que os montáis para seguir pisoteando el trabajo y el esfuerzo de los demás.

  7. septiembre 5, 2009 11:36 am

    Jejeje…otro que se cree las cancamusadas del Dans y adláteres…
    Como si no hubiera ciudadanos normales que trabajasen en esas «grandes compañías», como él dice…Esta gente es tan corta de miras, que no puede analizar el problema más allá de sus propias narices…
    En fin…lo que tú dices…tal vez en su desayuno había alguna carencia vitaminal que le impide pensar con cierta profundidad…

  8. Lena permalink
    septiembre 28, 2009 3:28 pm

    Bueno, «quien roba a un ladrón….» Pues eso.

    En cuanto a lo de «propiedad intelectual» ya me explicará alguien qué es. Crees tener una idea original y cuando buceas por la red, resulta que de original no tiene nada.

  9. septiembre 28, 2009 5:22 pm

    Sí, lo que pasa es que yo creo que que los autores cobren por lo que crean no puede llamarse robar, de ninguna de las maneras, mientras que aprovecharse de las obras de los demás y lucrarse con ello, sí tiene un nombre.
    La propiedad intelectual intenta proteger ese derecho del que hablo. El que cree tener una idea original, y resulta que muchos la han tenido antes que él, no tiene ninguna idea original, el que la tiene es el primero en pensarlo y registrarla. Así se crea una seguridad jurídica, que es lo que pretenden esta clase de derechos.

  10. Lena permalink
    septiembre 28, 2009 5:35 pm

    Todos creamos cosas continuamente y no con ello pretendemos hacernos ricos. Cuando compro un CD en blanco pago derechos de autor por lo que pueda grabar, y si lo que deseo grabar es mi propia voz cantando el la la la. ¿Por qué he de pagar derechos a nadie? Eso es robar.

    En cuanto a las ideas originales, no hay tales, sí puede haber listos que se las apunten como propias por ser los primeros en registrarlas, que no en tenerlas, y pretender cobrarlas. En fín, que yo de esto no entiendo mucho y paso bastante.

  11. septiembre 28, 2009 7:44 pm

    Pues en eso te doy la razón. A mi también me parece injusto que la gente tenga que pagar de más cuando compra un soporte en blanco, porque se presupone (porque al fin y al cabo es eso) que lo va a usar para introducir material protegido por copyright. Es sin duda una mala solución, pero se ha llegado a eso, sin que yo sepa exactamente por qué. En cuanto a lo de la originalidad de las ideas…pues bueno, puede ser discutible, pero si el que la tiene primero no la registra…supongo que es problema suyo, puesto que para eso está el registro, para que se adquieran derechos. Es como cuando se hacen contratos verbales: son válidos, pero son más difíciles de demostrar.

  12. julio 19, 2010 10:39 am

    Yo me quedo con esto:

    blogueros que a la vez defienden la “libre descarga” por la patilla, sin respetar los derechos de autor, para a continuación molestarse muy mucho cuando por ejemplo alguien copia su contenido sin su consentimiento en algún otro sitio de la red

    Las excusas que encima ponen los que hacen esto son realmente tronchantes. Quieren que todos nos pasemos por el forro los derechos de autor de los demás pero que respetemos los derechos porque según ellos no es lo mismo compartir material con copyright sabiendo de quien es que copiarle a el el contenido del blog. ¡joder! ¡dónde vamos a parar! pobre blogger! lo mucho que ha trabajado para hacer ese post y lo que se indigna cuando se lo copian.

    2 minutos más tarde está viendo un par de películas por cinetube y compartiéndolas con amigos.

    P.D: HIPÓCRITAS HIPPIES!!!!

  13. julio 19, 2010 2:55 pm

    Efectivamente, si entramos en el «Dospuntocerismo», entramos en el reino de los argumentos tronchantes y la total falta de coherencia.

    Lo triste es ver como algunos argumentos de ese tipo tienen su calado en cierto sector (a veces de un tamaño no despreciable) de la población. Supongo que todo tiene que ver con que gran cantidad de gente en España ha llegado a un nivel de aborregamiento tal que se traga el primer argumento que se le plantea, máxime si eso implica que le beneficia en algo, como es el caso.

    El problema es que después pasa lo que pasa, y tenemos la sociedad que construimos (o destruimos) entre todos.

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